Calderas de gasoil: tipos y características

• Tipos de calderas de gasoil
• ¿Qué potencia de caldera de gasoil necesito?
• ¿Cómo es la salida humos de una caldera gasoil?
• ¿Cuánto consume una caldera de gasoil?
• ¿Cuál es la mejor marca de calderas de gasoil?

Fuente de la imagen: ©Hogarsense.es

Las calderas de gasoil representan un modelo de calefacción pensado para viviendas aisladas. Hasta la aparición de la bomba de calor, la caldera de gasóleo era un equipo muy apreciado, en parte debido a la falta de canalizaciones de gas y, por otro, por su robustez.

Sin embargo, con el tiempo han ido evolucionando, buscando mayor seguridad, menor consumo y, por ende, mayor eficiencia. Para conocerlas mejor, podemos separarlas en clasificaciones diferentes. Tanto por la tecnología de combustión, como por el servicio que prestan.

Por la tecnología de combustión, las calderas de gasoil se dividen en:

Son los modelos tradicionales u originales que ya han dejado de fabricarse, ya que su consumo y contaminación eran muy elevados.

Son calderas que aprovechan la alta temperatura de los humos de la combustión para precalentar el agua de retorno de la calefacción a gasoil. De modo que la propia caldera necesita usar menos combustible para calentarla, puesto que el agua entra en la zona de combustión con mayor temperatura.

Además, al condensar la humedad que contienen los gases, arrastran con ellos a las partículas del humo, eliminando azufres y nitratos, que son perjudiciales. Así, se reduce considerablemente la contaminación que emiten las calderas de gasoil.

Esta tecnología de las calderas de baja temperatura consiste en modular la llama del quemador, ajustándose a la demanda de calor para la calefacción. De este modo consiguen ahorrar entre un 20 y un 40 % de combustible, con comparación con las calderas de gasoil tradicionales.

La clasificación de las calderas de gasoil por el servicio que prestan es:

Este modelo de caldera está pensado para ofrecer solo el servicio de calefacción. Su construcción interna es más sencilla porque evita el circuito de agua caliente sanitaria. A pesar de ello, muchos modelos están preparados para realizar la instalación caldera gasoil conectando un acumulador exterior y así tener suministro de ACS.

Es la caldera que ofrece tanto el servicio de calefacción como el de agua caliente sanitaria. Para ello dispone de dos circuitos, con dos entradas de agua a la caldera y dos salidas. Por un lado, dispone de la entrada de agua fría y la salida de ACS. Por otra parte, tiene la salida y retorno de la calefacción a gasoil.

Sin embargo, no pueden proporcionar agua caliente a los dos servicios simultáneamente, es por ello que se prioriza el suministro de agua caliente sanitaria. Es decir, cuando abrimos un grifo, la caldera detecta caudal de agua sanitaria y para el suministro a la calefacción, mientras ofrece ACS.

Son aquellas que disponen de un acumulador interno, este puede variar en volumen, desde los 50 a los 130 o 150 litros de agua calentada previamente. Dicho depósito dispone de sensores de temperatura para indicarle a la caldera si hace falta calentarlo o no. Una vez que el agua del depósito ha llegado a la temperatura deseada, se puede suministrar al circuito de calefacción a gasoil.

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Cuando tenemos que comprar una caldera de gasoil nueva para nuestra calefacción debemos asegurarnos que será la adecuada. Por eso lo mejor es acudir a los profesionales que desde Hogarsense te ofrecemos, ellos sabrán realizar los cálculos necesarios para ajustarla a nuestras necesidades.

Un punto muy importante es, aparte de la tecnología de combustión y de los servicios que necesitamos, el tamaño o potencia de la caldera. Esta irá en consonancia con el tamaño de nuestra vivienda, pro no solo de lo grande que sea, sino también de sus características. Estas son la calidad del aislamiento de la vivienda y la cantidad de personas que conviven y usan al agua caliente.

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La salida de humos o chimenea de las calderas de gasoil debe estar acorde con su función y la tecnología de combustión de la propia caldera. Debido a que la temperatura de los gases afecta en gran medida a la durabilidad de los tubos de la chimenea. Por ello elegiremos la salida de humos en función de la caldera y la temperatura a la que salen los humos.

Además, deberemos fijarnos en la normativa vigente, en la que se indica las características que debe cumplir la salida de humos. Entre ellas, las más importantes son:

• Cada caldera de gasoil debe tener su propia salida de humos individual.
• Cuando la potencia de la caldera de gasóleo es inferior a 70 kW, la salida de humos puede ser a fachada o patio interior.
• Debe guardar las distancias respecto a ventanas y paredes
• Debe guardar una distancia de seguridad con materiales combustibles
• Debe ser ignífugo y resistente a la corrosión.

En cuanto al tipo de caldera, observamos lo siguiente:

La salida de humos en una caldera con combustión normal debe ser de doble pared, con aislamiento interior. Por lo general se instalan las denominadas inox-inox, que ayudan a prevenir la corrosión. El motivo de instalarlas con doble pared y aisladas es evitar su rápido deterioro.

Ya que, al salir el humo con temperaturas de más de 100 °C, si solo tuviera una pared, al contacto con la lluvia se evaporaría instantáneamente acelerando la corrosión. Además, sirve como seguridad para las personas, que involuntariamente lo tocan.

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En estos modelos de caleras, al expulsar los humos a una temperatura mucho más baja, ya no es necesario instalarlas de doble pared y aisladas. Incluso la variedad de materiales que se utilizan es mayor, ayudando a reducir el precio de la salida de humos.

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El consumo de una caldera de gasoil depende de diferentes factores, aunque el principal es que esté bien dimensionada por un técnico con experiencia. Aun así, hay otros factores que analizamos a continuación.

Las horas de funcionamiento

Evidentemente, cuanto más tiempo esté en marcha una caldera, mayor es su consumo. Por eso es fundamental que un profesional realice los cálculos adecuados para elegir la caldera adecuada.

El rendimiento de la propia caldera

La calidad de la caldera que nos instales ayuda a que el consumo sea menor, puesto que cada modelo de caldera tiene entre sus características una eficiencia y de ello dependerá el consumo que efectué.

La regulación de la caldera de gasóleo

La tecnología que se utilice para el suministro del gasoil y la combustión, como por ejemplo la regulación de la llama, ayuda a ajustar la cantidad de calor generado a las necesidades reales. Por ello, cuanto mejor sea la tecnología del quemador y la combustión del gasoil se realice mejor, el consumo disminuirá.

El sistema de calefacción a gasoil a que suministre

Las necesidades de los diferentes tipos de calefacción en cuanto a la temperatura de funcionamiento hacen que el consumo varíe. Así, los radiadores tradicionales necesitan el agua a uno 90 °C, en cambio, un suelo radiante funciona con una temperatura de 40 – 45 °C. Ello nos indica que el consumo de la caldera de gasoil se reducirá sensiblemente funcionando con un suelo radiante.

El consumo de la caldera de gasoil nos condicionará el volumen de gasoil que debemos pedir a almacenar. Es por ello que existen en el mercado depósitos para gasóleo de calefacción de diferentes tamaños y de materiales variados.

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Definir una marca como la mejor en calderas de calefacción a gasoil es difícil, ya que cada fabricante potencia alguna característica o simplemente en sus desarrollos ha mejorado algún aspecto en particular. Aunque encontremos en internet información en la que se asegura que una marca es mejor que otra, no debemos olvidar que en muchas ocasiones hay publicidad escondida.

No obstante, vamos a hacer un listado de fabricantes que nos merecen especial atención por la variedad que ofrecen, su servicio técnico, posibilidad de acceder a repuestos u otras variables.

La vida útil o durabilidad de las calderas de gasoil depende de diferentes factores. Uno de los principales es el cuidado con que la tratemos y por ello contar con el adecuado mantenimiento anual es imprescindible. La limpieza del quemador, la retirada del hollín que se puede quedar en el quemador, en el cuerpo de combustión y en la salida de humos ayuda a mitigar graves averías.

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