La importancia de la eficiencia en el aire acondicionado

• ¿Qué es la eficiencia y cómo se mide?
• Etiqueta energética: qué es y cuál es su importancia
• ¿Cómo se identifica la eficiencia energética?
• ¿Cómo saber si mi aire acondicionado es eficiente?
• El papel de las frigorías: ¿qué son y cuál es su función?
• ¿Qué pasa con el gas refrigerante del aire acondicionado?
• ¿Puede ofrecer la zonificación la eficiencia que necesito en casa?
• Importancia de tener un aire acondicionado eficiente en casa

La eficiencia energética del aire acondicionado y calefacción es la cantidad de energía que se genera por cada kW de consumo energético (SEER en aire acondicionado, SCOP en calefacción, estándares por el Reglamento europeo 626/2011). Cuanto mayor sea la energía generada por cada kW gastado, más eficiente es un equipo.

El SEER (Seasonal Energy Efficiency Ratio) es el ratio de eficiencia en frío que adoptó el Departamento de Energía de los Estados Unidos y se ha convertido en el estándar del rubro. Buscándolo en la etiqueta podremos afinar el coste en nuestra factura de la luz. El SEER viene a sustituir a una especificación previa, el EER (Energy Efficiency Ratio), que se considera en la actualidad menos completa y estricta que la primera. En el caso de los aparatos de aire acondicionado con bomba de calor, se empleaba el coeficiente de rendimiento COP (Coefficient Of Performance) pero, como sucede en el caso anterior, se sustituirá por otro más preciso: el Coeficiente de Rendimiento Estacional (SCOP).

Afortunadamente, el SEER ya viene especificado en las etiquetas de los aparatos, por lo que resultará mucho más sencillo calcular el nivel de eficiencia energética del aire acondicionado. Para establecerlo, se divide la producción de energía de refrigeración durante su uso anual normal entre la entrada de energía eléctrica total en vatios-horas durante el mismo periodo. La gran ventaja de fiarnos del SEER y no del EER para averiguar la verdadera eficiencia energética del aire acondicionado nuestro, es que en el último de los casos se medía la potencia del aparato a plena carga, es decir, enfriando al máximo de su capacidad, mientras que con el SEER se mide con cargas parciales (100%, 74%, 47%, 21%) que, en realidad, se ajusta más al uso que le damos en casa.De esta forma es posible conocer a ciencia cierta la eficiencia del aire acondicionado basándonos en el principio del SEER

Seguramente al comprar algún equipo electrodoméstico te habrás dado cuenta de que todos tienen una etiqueta con diferentes letras. Esta etiqueta energética nos sirve para conocer la eficiencia de los mismos y es meramente informativa, y permite a los consumidores conocer la eficiencia energética de sus electrodomésticos y en este caso la eficiencia energética del aire acondicionado, de manera rápida y sencilla.

Volver al menú de contenidos

Para identificar la eficiencia del aire acondicionado existe una escala de clasificación dividida en colores y letras. La escala va desde la letra A verde, siendo la más eficiente, hasta la G en rojo, para los aparatos menos eficientes. Dentro de la clasificación A existen 3 clases más de eficiencia energética del aire acondicionado, intensificando los tonos de verde también: A+, A++ y A+++. Los electrodomésticos son cada vez más eficientes y ya resulta complicado encontrar aparatos con clasificación F o G, siempre que no sean muy antiguos. En ocasiones, se simplifica la clasificación reduciéndola de la A a la D, siendo esta última para los aparatos menos eficientes. Es importante si nos fijamos antes de adquirir en aire acondicionado en la etiqueta y de esta forma podremos estar 100% de la eficiencia del aire acondicionado y adquirir uno que por lo menos esté valorado con la letra C como mínimo.

¿Tienes interés en comprar un aire acondicionado? - PIDE PRESUPUESTOS SIN COMPROMISO -

Volver al menú de contenidos

La eficiencia del aire acondicionado se basa principalmente en su correcto funcionamiento ya que si los mismos operan fuera de rango se presenta un problema. Se puede presentar un subenfriamiento o sobrecalentamiento que influirá directamente en el sistema y por ende en la eficiencia del aire acondicionado.

Volver al menú de contenidos

El término frigorías hace referencia a la potencia del aparato de aire acondicionado para extraer calor de una cantidad determinada de agua, por ejemplo, cuando se habla de que un aire acondicionado tiene 10000 frigorías, esto indica que el aparato tiene la capacidad de extraer 10000 kilo calorías de un espacio determinado, en general, una frigoría es la capacidad de absorción de calor que tendrá el equipo de aire acondicionado, es decir, la capacidad de enfriamiento.

Elegir el aire acondicionado con la cantidad de frigorías necesarias es más importante de lo que muchos imaginan, ya que, de ello dependerá no solo la potencia de enfriamiento del aparato, sino además el consumo de energía, muchas veces por desconocimiento y por dejarse llevar por vendedores que quieren que adquiera algo mayor a lo que se necesita, se termina adquiriendo un aparato más potente de lo necesario y esto se traducirá en un mayor gasto de energía. La cantidad de las frigorías también tiene que ver mucho con la eficiencia del aire acondicionado.

Volver al menú de contenidos

El gas refrigerante en los aires acondicionados es vital para el buen funcionamiento, climatización y eficiencia de los mismos. Por esta misma razón debemos tener siempre en cuenta de que si el equipo no cuenta con la cantidad suficiente o presión necesaria del gas refrigerante, el funcionamiento se verá afectado y a la vez le eficiencia que necesitamos de los equipos de aire acondicionado para la climatización de las viviendas o estancias.

Volver al menú de contenidos

Si cuentas con un aire acondicionado por conductos en casa la zonificación juega un papel muy importante en la eficiencia de la climatización. Un sistema de zonificación te permite obtener la temperatura que desees en cada estancia, gracias a los termostatos situados en cada una de ellas y de esta forma no dependerás de un sistema centralizado ayudando a gastar menos electricidad.

Volver al menú de contenidos