Combinación: energía solar con otros sistemas

• Bomba de calor solar
• Caldera biomasa o gas
• Suelo radiante con energía solar térmica
• Beneficios de contar con un sistema calefacción apoyado con energía solar

Fuente de la imagen: ©Hogarsense.es

Como hemos comentado en la introducción, la energía solar térmica la podemos combinar con cualquier tipo de calefacción a base de agua existente. Ya que nos ayudará a precalentar el agua que luego podemos enviar directamente a los elementos radiantes o terminar de calentarla, si hace falta, con otro sistema. Este sistema puede ser cualquier tipo de calefacción tradicional.

Es decir, podemos combinarla con una caldera de gas, o con una caldera de gasóleo, o con una de biomasa, o incluso con una bomba de calor. Y estos motores de nuestra calefacción, siempre vienen acompañados por radiadores, por suelo radiante, por fancoils, u otros elementos que difunden el calor en el interior de nuestra vivienda.

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La combinación de la energía solar con una bomba de calor, que podemos llamar bomba de calor solar, aporta el beneficio de la eficiencia energética. Con ello nos referimos a que hacemos menos consumo de electricidad en este caso, ya que las placas solares calentarán el agua, haciendo que la bomba de calor se encienda menos, y por consiguiente se consuma menos electricidad para hacer funcionar a la bomba de calor.

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Como se puede observar en el esquema, tanto las placas de energía solar y la bomba de calor trabajan para producir agua caliente. Esta la acumularemos en un reposito que servirá para repartir el agua a los diferentes servicios.

Cuando hablamos de bomba de calor, nos referimos indistintamente a la aerotermia y a la geotermia. Ya que la única diferencia entre ambas esta en el lugar donde captan la energía para transmitirla al agua de nuestra calefacción, las combinaciones con otros sistemas para generar agua caliente y emitir ese calor dentro de nuestra vivienda son las mismas en los dos tipos de bomba de calor.

Al igual que con la bomba de calor, se puede realizar la combinación de la energía solar con otros sistemas, como son las calderas de biomasa, de gas, o incluso de gasóleo. En el caso de la bomba de calor, los dos sistemas que se combinan aportan el agua caliente que luego utilizaremos dentro de la vivienda, para uso domestico o para nuestra calefacción.

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Para evitar confusiones, debemos tener en cuenta que el suelo radiante es un elemento que nos difunde el calor dentro de la vivienda. Y aunque se puede combinar solo con las placas solares, lo normal será tener otro sistema que genera agua caliente para los momentos en que el sol no sea suficiente.

En las zonas del sur de España, y en gran parte del año, el sol aportará gran parte de la energía necesaria. Pero para evitar problemas en verano, cuando no necesitamos la calefacción, los instaladores realizan los cálculos y la instalación para una época del año media, de forma que en invierno faltará aporte por parte del sol, pero en verano no tendremos problemas por altas temperaturas en la instalación.

El problema surge porque las placas solares seguirán trabajando y aportando agua caliente, a menos que las tapemos, vaciemos el circuito, o en su caso disipemos ese calor de alguna forma. Las opciones de tapar las placas o vaciar el circuito implican tareas de mantenimiento y posibilidad de deterioro de las tuberías, ya que se pueden oxidar al quedarse vacías.

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