Domótica

• Origen, que es y funcionamiento de la domótica
• Situación de la domótica en España
• Ventajas y desventajas de la domótica
• Tipos y estándares de sistemas domóticos
• ¿Por qué la domótica es la vivienda es una buena idea?

Fuente de la imagen: ©harveynorman.com.au

El origen de la domótica se remonta a los años setenta, cuando tras muchas investigaciones aparecieron los primeros dispositivos de automatización de edificios basados en la tecnología X-10. Durante los años siguientes la comunidad internacional mostró un creciente interés por la búsqueda de la casa ideal. Se iniciaron diversos ensayos con electrodomésticos y dispositivos automáticos para el hogar. Los primeros sistemas comerciales fueron instalados, sobre, todo, en Estados Unidos y Francia, y se limitaban a la regulación de la temperatura ambiente de los edificios de oficinas y poco más.

Más tarde, a finales de la década de los 80 y principios de los 90, con el auge de los ordenadores se empezaron a incorporar en estos edificios los Sistemas de Cableado Estructurado (SCE). Estos sistemas de cableado facilitaban la conexión de todo tipo de terminales y periféricos entre sí, utilizando un cableado estándar y tomas repetidas por todo el edificio. Además de los datos, estos sistemas de cableado permitían el transporte de la voz y la conexión de algunos dispositivos de control y de seguridad. Por ello, a los edificios que disponían de un SCE se les empezó a llamar edificios inteligentes.

Posteriormente todos estos automatismos destinados a edificios de oficinas, se han ido aplicando también al sector residencial u otro tipo de edificios donde el número de necesidades que hay que cubrir es mucho más amplio, dando origen a la casa domótica.

Funcionamiento

La domótica funciona incorporando las nuevas tecnologías al equipamiento de viviendas y edificios de forma que el usuario puede controlar de manera centralizada todos los aparatos que conforman la instalación. Estos aparatos llevan incorporados sensores que les permiten recabar información y comunicarse con la central domótica a través de una red de comunicación. El sistema de la domótica se puede gestionar de forma centralizada a través de un panel de control que permite al usuario la supervisión de su Smart Home tanto de manera presencial como de forma remota mediante dispositivos.

Hablando en términos económicos, **la situación de la domótica en España revela un crecimiento bastante pronunciado en el último año del que se disponen de datos (**2018). Crecimiento superior al 40% respecto al año 2017.

Fuente de la imagen: Estudio de mercado 2018 - CEDOM

En cuanto a los sistemas de domótica existentes, cabe destacar que la domótica se ha convertido en una torre de Babel, donde casi cada empresa ha desarrollado sus productos y su software, por lo que las personas que queramos tener una casa domótica, tenemos que informarnos bien y elegir el fabricante que más aplicaciones ofrezca.

Pero también debemos tener en cuenta, elegir un fabricante con garantías de quedarse en el mercado por muchos años, con el fin de disponer de recambios o que nos facilite posibles ampliaciones. Actualmente existe diferentes lenguajes para domótica y ello lleva a que se desarrollen diferentes dispositivos que funcionan con esos lenguajes. Que evidentemente no se entienden con los de otro fabricante y dificultan la unificación del mercado.

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Ventajas

Como ya hemos comentado antes, desgraciadamente el mundo de la domótica es como una torre de Babel. Así, podemos distinguir entre estándares propietarios o cerrados y los estándares abiertos. Los estándares propietarios o cerrados son protocolos específicos de una marca en particular y que solo son usados por dicha marca.

Son protocolos cerrados de manera que solo el fabricante puede realizar mejoras y fabricar dispositivos que “hablen” el mismo idioma. Esto protege los derechos del fabricante, pero limita la aparición de continuas evoluciones en los sistemas demóticos, con lo que, a medida que los sistemas con protocolo estándar se van desarrollando, van ganando cuota de mercado a los sistemas de protocolo propietario.

En cambio, los estándares abiertos son protocolos definidos entre varias compañías con el fin de unificar criterios. En estos sistemas no existen patentes sobre el protocolo, de manera que cualquier fabricante puede desarrollar aplicaciones y productos que lleven implícito el protocolo de comunicación. Algunos estándares de domótica que han aparecido a lo largo de la breve historia de la Smart Home los enumeramos a continuación:

► EHS

El estándar European Home System fue uno de los intentos que la industria europea desarrolló. Nació en 1984 y fue auspiciado por la Comisión Europea.

► BatiBUS

Este protocolo de domótica está totalmente abierto, es decir, lo puede implementar cualquier empresa interesada en introducirlo en su cartera de productos.

► EIB

El European Installation Bus es otro sistema domótico desarrollado bajo los auspicios de la Unión Europea con el objetivo de contrarrestar las importaciones de productos similares que se estaban produciendo desde el mercado japonés y el norteamericano.

El sistema domótico EIB tuvo el empuje de una agrupación de 113 empresas europeas líderes en el mercado eléctrico, que se unieron en 1990 en la EIB Association (EIBA).

► KNX

KNX es la iniciativa de tres asociaciones europeas unidas para crear un único estándar europeo para la automatización de las viviendas y oficinas:

• EIBA, (European Installation Bus Association). • BatiBUS Club International. • EHSA (European Home System Association).

► X10

X-10 es uno de los protocolos más antiguos que se están usando en aplicaciones para la casa domótica. Fue diseñado en Escocia entre los años 1976 y 1978 con el objetivo de transmitir datos por las líneas eléctricas de la vivienda.

Al usar la propia instalación eléctrica de la Smart Home no es necesario tender nuevos cables para conectar dispositivos, y por lo tanto, el coste de la instalación se reduce.

► LonWorks.

La empresa Echelon presentó la tecnología LonWorks en el año 1992. Desde entonces multitud de empresas usan esta tecnología para implementar redes de control distribuidas y de automatización. Es un protocolo diseñado para cubrir los requisitos de la mayoría de las aplicaciones de control.

Se usa en edificios de oficinas, hoteles, transporte, industrias, monitorización de contadores de energía, street-lighting, viviendas, etc. Actualmente hay más de 100 millones de dispositivos instalados por todo el mundo.

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Ya hemos hablado de las ventajas que tiene la instalación y uso de la domótica en una vivienda, y esas son la respuesta a la presente pregunta. Una Smart Home consigue un ahorro de energía, que en el medio plazo amortiza la inversión realizada. Los sistemas de domótica aportan una seguridad añadida a la vivienda, ya que los diferentes sistemas se encargan de vigilar e incluso tomar medidas ante incendios, fugas de agua, intento de allanamiento de nuestra vivienda con el aviso a la policía, etc.

Otro factor que hace interesante una Smart Home es la comodidad que nos aporta. Que podamos encender o apagar las luces, incluso cuando ya estamos fuera de casa. Abrir la puerta del garaje solo porque nuestro coche se aproxima a ella, sin necesidad de pulsar ningún botón. Que la puerta de la Smart Home se abra simplemente por nuestra voz, o por reconocimiento facial, sin necesidad que busquemos la llave. Y otros muchos casos.