Publicado el 2 feb. 2023

Caldera con acumulador de agua caliente

Disponer de agua caliente sanitaria acumulada incrementa nuestro confort y garantiza el suministro para toda la familia. ¿Cuántas veces estando en la ducha nos hemos quedado sin agua caliente? Con una caldera con acumulador esto ya no es un problema. Y si disponemos de una caldera en buen funcionamiento, también podemos añadir un acumulador de agua. Sigue leyendo, te contamos todo lo que necesitas saber.
Marcos Carbonell
Artículo escrito por:
Marcos Carbonell para www.hogarsense.es
Calefacción Calefacción a gas ↳ Caldera con o sin acumulador
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Fuente de la imagen: ©Picspree

¿Qué es una caldera con acumulador?

Al instalar una caldera para calefacción tenemos la opción de elegirla también con servicio de agua caliente sanitaria. Sin embargo, hay diferentes tipos de calderas mixtas que nos proporcionan calefacción y agua caliente. Entre ellas, está ganando popularidad la caldera con acumulador. En algunos casos al acumulador de agua es pequeño, de apenas unos litros, y en otros casos puede a llegar a tener más de 100 litros de agua.

Como tenemos diferentes posibilidades para elegir la caldera de gas con acumulador de agua que mejor se adapte a nuestra vivienda, debemos conocerlas antes de decidirnos. No obstante, también podemos encontrar calderas de gasoil con acumulador, incluso de pellets.

✓ Caldera mixta

Son las calderas más sencillas de las que nos aportan también agua caliente y por supuesto no disponen de acumulación. Estas calderas de gas sin acumulador deben parar el envío de agua al sistema de calefacción para ofrecernos agua sanitaria.

✓ Caldera con microacumulación

El siguiente escalón son las calderas con microacumulación. Este tipo son calderas con acumulador incorporado, sin embargo, el depósito que tienen es de apenas unos pocos litros. Esta modificación se ideó para que al abrir el grifo del agua caliente no tengamos que esperar tanto. Ya que el pequeño acumulador de agua la tiene siempre caliente. Así, mientras usamos esa agua, la caldera ya está a pleno rendimiento para ofrecernos más cantidad de agua a la temperatura deseada.

✓ Caldera mural con acumulador

Para mejorar el servicio de agua caliente sanitaria se ha dado un paso más. Así, se han desarrollado calderas con un depósito mayor, de forma que podemos darnos una ducha sin perjudicar el servicio de la calefacción. Este tipo de caldera con acumulador incorporado puede contener desde 40 a 60 litros de agua, dependiendo del fabricante o modelo concreto.

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Fuente de la imagen: ©Hogarsense.es

✓ Caldera de pie con acumulador

Para necesidades mayores de agua sanitaria disponemos de la caldera con acumulador de agua de grandes dimensiones. Por su tamaño, estas calderas de gas deben ir de pie, ya que pueden llegar a acumular hasta 150 litros de agua caliente.

✓ Caldera con acumulador externo

Como última opción encontramos las adaptaciones para situaciones en que nuestra caldera aún funciona bien y necesitamos más agua caliente sanitaria. Al consultar a un instalador, nos puede ofrecer la posibilidad de añadir un acumulador de agua, conectándolo a nuestra caldera de gas. Bien sea una caldera mixta o una caldera de solo calefacción.

Como vemos tenemos diferentes opciones para disponer de servicio de agua caliente sanitaria. Bien mediante una caldera con acumulador o sin acumulador integrado. Pero si tenemos dudas sobre el funcionamiento de la caldera con acumulador, no hay porque preocuparse. Estas calderas son capaces de suministrar el agua caliente sin perjudicar a la calefacción.

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¿Cómo funciona una caldera con acumulador?

Por lo general, las calderas atienden la demanda de agua caliente sanitaria como si fuera una parte de la calefacción. Es decir, el agua que se calienta con la llama del quemador no va a los grifos, sino que pasa por un intercambiador. Es allí donde el agua calentada por la llama de gas transfiere su calor al agua que nosotros usaremos para lavarnos.

Sin embargo, la caldera da prioridad al agua sanitaria sobre la calefacción. El funcionamiento cuando tenemos una caldera con acumulador es el mismo. Aunque en este caso no hace falta abrir un grifo para que la caldera prepara el agua sanitaria. A través de un sensor de temperatura, la caldera sabe si el agua está fría y en ese caso para la calefacción para calentar el acumulador de agua. Este depósito almacena el agua caliente para luego poder suministrar a la demanda sanitaria.

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¿Cuándo interesa una caldera con acumulador?

La decisión de instalar una caldera con acumulador o añadir un acumulador de agua a la caldera de gas que ya tenemos instalada es siempre nuestra. No obstante, si consultamos a los instaladores, ellos nos podrán orientar en la decisión, son datos de consumo. Por ejemplo, se estima que en viviendas con dos baños ya es interesante instalar calderas de gas con acumulador de agua.

Un instalador con experiencia hará un sencillo cálculo con la cantidad de grifos que hay en la vivienda y el caudal que pueden suministrar. Al caudal que nos dé la suma de los aparatos se le aplica un coeficiente de simultaneidad. Con este establecemos la posibilidad de que varios grifos se abran al mismo tiempo. Con el resultado, podremos ir a mirar las características de las calderas para comprobar que sean capaces de suministrar ese caudal de agua caliente.

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Fuente de la imagen: CTE sección HS4 «Suministro de agua»

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¿Cuántos litros de acumulación necesito?

El acumulador de agua es la solución ideal para asegurar agua caliente sanitaria en la vivienda en todo momento. Para calcular la capacidad del acumulador que necesitamos se deben tener algunos aspectos en cuenta. El agua caliente la podemos almacenar para usarla en un tiempo determinado o en el momento. Es decir, si tenemos, por ejemplo, 12 litros de agua almacenados a 45 ºC, podemos darnos una ducha alrededor de 1 minuto más o menos. Esto es, una ducha consume un caudal de 0,2 litros por segundo, lo que hacen 12 litros en un minuto.

La caldera no se encenderá en seguida. Al vaciarse de agua caliente, entra fría y cuando la caldera de gas detecte que la temperatura baja de un valor marcado se encenderá. Esto sucederá cuando ya hayamos utilizado la mitad del agua caliente acumulada, aproximadamente.

Si disponemos de un acumulador de agua de 60 litros acumulada a 70 ºC es como si tuviéramos 120 litros. Ya que normalmente las personas nos duchamos a temperaturas entre 35 - 40 ºC. Para conseguir esta temperatura, abrimos simultáneamente el grifo de agua fría y agua caliente mezclándola.

La mayoría de las familias constan de 3, 4 o 5 personas de media por vivienda. Consideramos que todos se duchan bien por la mañana o bien por la tarde. Sabiendo que el consumo de una ducha es de 12 L/min y empleamos 10 minutos en ducharnos necesitaremos unos 120 litros a una temperatura de 35 °C. Al terminar de ducharnos la caldera de gas repondrá el agua caliente del acumulador en pocos minutos, dispuesta para la siguiente persona en ducharse.

Teniendo esto en cuenta, podemos considerar que disponiendo de una caldera con acumulador de 60 litros puede ser suficiente. Para mayor seguridad podemos elegir calderas de gas con acumuladores de hasta 120 o más litros.

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Beneficios de una caldera con acumulador

Si pasamos por alto la desventaja del gran espacio que ocupa el acumulador de agua caliente en el hogar, podemos decir que todo lo demás que este equipo trae son ventajas. Los beneficios de instalar un acumulador de agua caliente a tu caldera son muchos:

Beneficios de una caldera con acumulador
**Beneficios****Características**
**Rapidez de servicio**✓ Se dispone de agua caliente de forma rápida, ya que se encuentra acumulada y preparada para su uso
**Temperatura constante**✓ El agua suministrada por la caldera se mantendrá a una temperatura constante, sin las habituales oscilaciones de temperatura de las calderas de gas sin acumulador
**Servicios simultáneos**✓ El acumulador permite la utilización de agua caliente en dos puntos del hogar al mismo tiempo. ✓ La temperatura del agua no se verá afectada, aunque se abran o cierren otras llaves conectadas al mismo calentador
**Ahorro energético**✓ Se aprovecha la energía para la calefacción para calentar el agua sanitaria, por lo que se ahorra en el consumo de gas, comparándolo con dos sistemas separados
**Apoyo solar**✓ Una caldera con acumulador tiene la posibilidad de [conectarse a paneles solares](/calefaccion/energia-solar) que aportar el agua a una temperatura elevada, favoreciendo el ahorro en la factura del gas
**Sistema eficiente**✓ Si lo comparamos con los termos eléctricos, el uso de una caldera con acumulador es mucho más eficiente y el consumo mucho menor
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Añadir un acumulador a nuestra caldera

En el caso que dispongamos de una caldera sin acumulación y tras consultar a un instalador decidimos instalar un acumulador independiente, es mejor que nos apoyemos en el técnico. La instalación de un acumulador de agua caliente es un proceso complejo donde debemos tener en cuenta muchos factores que no se pueden pasar por alto.

Por razones de seguridad, la instalación debe ser realizada únicamente por técnico cualificado, ya que, adaptar el acumulador a la caldera no es tarea fácil y debe tener cierta experiencia, además de formación. Desde Hogarsense siempre pedimos dejar este tipo de trabajos en manos de profesionales. No obstante, también consideramos que todos debemos saber que trabajos nos cobrará el instalador. Por eso, veamos que factores debemos tener en cuenta a la hora de adaptar este tipo de sistemas:

1. Elegir un lugar correcto

El acumulador de agua caliente se debe instalar en un lugar seco y en zonas interiores que no se encuentren a la intemperie. El sitio de la instalación debe ser acorde con la distancia de la caldera a las zonas donde se usará el agua caliente. De este modo, reducimos las pérdidas térmicas y las pérdidas de carga a través de las tuberías. El acumulador de agua se puede colocar en forma mural o en el suelo. Si se coloca en el suelo, es mejor que sea sobre una base o soporte destinado a ello.

2. Utilizar siempre las herramientas correctas

Un instalador con experiencia utiliza siempre las herramientas adecuadas para instalar el acumulador de agua caliente o para cualquier tipo de trabajo de instalación o mantenimiento de calderas. Este detalle es fundamental a la hora de instalar cualquier sistema en nuestra vivienda. Así, se pueden evitar posibles riesgos innecesarios, tales como romper la pieza durante la instalación, dañar la caldera por emplear herramientas inadecuadas, o provocar averías futuras porque la pieza haya quedado mal instalada.

3. Conexión de tuberías de ACS

El conexionado debe realizarse de manera correcta siguiendo las instrucciones del manual del fabricante. Además, se debe tener en cuenta aislar las tuberías de agua, para minimizar las pérdidas de calor. También conviene limpiar internamente las tuberías antes de hacer la instalación. De este modo se evita que partículas metálicas o de cualquier tipo queden dentro del sistema y se pueda averiar en el futuro.

Si nos encontramos con sobrepresiones, el tubo de evacuación de seguridad debe tener una pendiente continua y pronunciada. Se deben aislar hidráulicamente los circuitos primario y sanitario usando para ello válvulas de seccionamiento y antirretorno en el circuito de agua fría. Esto facilitará los futuros trabajos de mantenimiento.

4. Incorporar una válvula de sobrepresión y llave para vaciado

Algo que también hay que incluir al instalar correctamente un acumulador de agua caliente es una válvula de sobrepresión que desemboque en el desagüe. Es conveniente también añadir una llave para asegurar el vaciado de toda la instalación.

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Fuente de la imagen: ©Hogarsense.es

5. Conexionado de electricidad

Las conexiones eléctricas cambian mucho según el modelo y la marca del acumulador. Para realizar la instalación eléctrica lo más responsable es seguir las instrucciones del manual de fábrica que incorporará esquemas y diagramas concretos. Algo importante a tomar en cuenta es que para evitar la corrosión del acumulador debemos conectarlo directamente a tierra. También es relevante recordar que antes de hacer el trabajo eléctrico, es mejor cortar el suministro de corriente del lugar.

6. Seguridad y temperaturas recomendables

Para poder llevar a cabo una instalación segura debemos tomar algunas medidas de precaución, ya que trabajamos con agua caliente a alta temperatura y puede llegar a quemar. Se recomienda instalar una válvula mezcladora termostática ajustada que suministre agua caliente a un máximo de 60 °C.

Esto nos protege de posibles quemaduras, y además evita la proliferación de la bacteria Legionela. La salida de la válvula de seguridad debe dar al desagüe de la instalación y el grupo de seguridad sanitario nunca debe instalarse sobre el acumulador de agua caliente. Si hay que usar anticongelante en el circuito primario, no debe ser tóxico. Podemos utilizar, por ejemplo, un glicol de propileno.

7. Agregar protección contra la bacteria Legionela

Aunque esto solo sea de obligado cumplimiento en instalaciones públicas, siempre es conveniente tenerlo en cuenta. El técnico o profesional cualificado que instale el acumulador debe tener en cuenta esto, ya que la ley dispone que los aparatos de acumulación deben incorporar un sistema de desinfección antilegionela. Tanto los acumuladores como la caldera en sí deben ser accesibles para su limpieza y deben estar provistos de algún tipo de apertura para la extracción de óxido y lodos.

8. Verificar que la instalación es segura

Lo correcto antes de iniciar el sistema es repasar que todo está bien configurado. Debemos asegurarnos de que esté todo conectado eléctricamente y que la instalación esté llena de agua y purgada. Las conexiones de ida y retorno del primario de agua caliente deben estar correctamente conectadas y el termostato bien ajustado.

Los radiadores deben estar bien purgados también, para que no haya fugas de ningún tipo. Luego de comprobar todo esto, ya podemos poner en marcha la caldera de gas.

9. Puesta en marcha del acumulador de agua caliente

Para poner en marcha el acumulador debemos realizar un control, para asegurarnos que todo el sistema es estanco y con agua sanitaria. El acumulador debe de estar siempre lleno y con una presión mínima antes de poner a presión superior el circuito primario. Después de este paso debemos tener en cuenta que, para llenar el acumulador, necesitamos abrir la llave de agua caliente. Esto eliminará el aire del interior del acumulador. Seguidamente, abriremos la llave de llenado y las llaves de corte para llenar el depósito sanitario de producción de agua caliente.

Ultimando detalles, debemos cerrar la llave de agua caliente cuando el caudal de agua se haya estabilizado y el aire se haya evacuado por completo. Además, se necesita controlar la estanqueidad de todas las conexiones de la instalación, así como el llenado del circuito primario del acumulador. Finalmente, se comprueba que la llave de vaciado esté cerrada para poder abrir las llaves de corte del circuito de calefacción conectado a la caldera. Luego se abre el purgador de aire y cuando el aire se haya evacuado, se vuelve a cerrar el purgador.

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